Marruecos adoptó dos leyes que le permiten integrar las aguas de Sahara Occidental en su espacio marítimo. Esta decisión amplía las fronteras marítimas del Reino y eleva el conflicto con el Frente Polisario que continúa reclamando un referendo de autodeterminación para un territorio que la ONU considera como “no autónomo”.
Con su decisión, Marruecos asegura el espacio marítimo que ocupan las aguas territoriales de Tanger a Lagouira, en una nueva afrenta al pueblo saharaui. Los marroquíes se anexaron la antigua colonia española en 1975 y esto desató una larga guerra civil que entró en un alto al fuego en 1991; pero este conflicto está lejos de resolverse. Ahora la usurpación de las aguas de Sahara Occidental solo contribuye a aumentar las tensiones y aleja una vez más cualquier tipo de solución negociada.
La delimitación de las aguas territoriales de Marruecos ha sido un tema polémico no solo con el Frente Polisario, sino también con España. No obstante, el Parlamento Europeo aprobó, en 2019, un acuerdo de pesca entre la Unión Europea y el Reino. Dicho pacto fue considerado por expertos como violador del derecho internacional, porque daba legitimidad a las embarcaciones marroquíes a pescar en aguas pertenecientes al pueblo saharaui.