Milei quiere que los kelpers de Islas Malvinas soliciten ciudadanía argentina

Milei quiere que los kelpers de Islas Malvinas soliciten ciudadanía argentina

El presidente argentino Javier Milei ha reavivado el debate sobre la soberanía de las Islas Malvinas con una declaración inesperada: quiere que los habitantes del archipiélago, conocidos como kelpers, se identifiquen como argentinos. El polémico mandatario propuso una estrategia de acercamiento en lugar del tradicional reclamo diplomático directo.

Un enfoque distinto al histórico reclamo argentino

Desde hace décadas, la posición oficial de Argentina respecto a las Islas Malvinas ha sido clara: soberanía plena sobre el territorio, considerado por Buenos Aires como ocupado ilegítimamente por el Reino Unido desde 1833. Sin embargo, Javier Milei, ha planteado una narrativa diferente y aseguró que el objetivo es que los propios isleños decidan formar parte de Argentina.

“Yo quiero que los kelpers quieran ser argentinos. La autodeterminación de los pueblos es un principio muy importante, y tenemos que dar los pasos necesarios para que nos vean como una opción deseable”, expresó Milei.

Este enfoque no renuncia al reclamo histórico, pero introduce una dimensión que ha sido poco explorada en la política exterior argentina: el convencimiento por afinidad de los kelpers en lugar del enfrentamiento.

¿Un giro hacia la autodeterminación de los kelpers?

Las palabras de Milei fueron bien recibidas por quienes defienden el principio de autodeterminación de los pueblos. Si bien históricamente este argumento ha sido utilizado por el Reino Unido para justificar su presencia en las islas —dado que los kelpers se consideran británicos—, Milei parece querer revertir esa lógica apelando a una integración emocional y cultural con el continente.

Este discurso puede interpretarse como un intento de legitimar la soberanía argentina no solo desde el derecho histórico y geográfico, sino también desde una construcción voluntaria de identidad compartida.

Diplomacia blanda en lugar de confrontación

Milei propone aplicar una “estrategia a largo plazo” basada en el respeto, la cooperación y la demostración de beneficios concretos para los habitantes de las islas en caso de una eventual integración con Argentina. En lugar de insistir en resoluciones de la ONU o en presionar al Reino Unido en foros internacionales, su gobierno busca construir una narrativa positiva que convenza a los kelpers.

“¿Por qué no pensar en una Malvinas integrada, con doble ciudadanía, con representación política propia y con acuerdos económicos que favorezcan su desarrollo?”, especuló una fuente cercana al Ejecutivo. Aunque no existen planes oficiales en papel, la sola mención de estos escenarios abre una puerta que durante años ha estado cerrada por la rigidez de ambas partes.

Reacciones encontradas en Argentina y el Reino Unido

Las declaraciones de Milei generaron reacciones divididas. En Argentina, sectores nacionalistas criticaron lo que consideran una renuncia tácita a la soberanía plena e inmediata.

Por otro lado, defensores de la autodeterminación y de soluciones pacíficas celebraron el cambio de tono. “Por primera vez en mucho tiempo, alguien habla de integrar a los kelpers en lugar de imponerles una decisión”, opinó un analista político.

En el Reino Unido, las palabras del presidente argentino fueron recibidas con cautela. Aunque algunos medios destacaron el giro en la retórica, el Ministerio de Asuntos Exteriores británico reiteró su posición: “Mientras los kelpers deseen seguir siendo británicos, continuaremos apoyándolos plenamente”.

Una oportunidad para repensar el conflicto

El conflicto por las Islas Malvinas ha sido una de las disputas territoriales más prolongadas de América Latina. La guerra de 1982 marcó un punto de no retorno para muchas generaciones, pero el contexto actual —con nuevos liderazgos y una comunidad internacional más abierta al diálogo— podría permitir replantear estrategias.

El discurso de Milei, aunque polémico, introduce una dimensión humana y política que ha estado ausente en el tratamiento tradicional del tema. En lugar de ver a los kelpers como “ocupantes”, los concibe como posibles compatriotas.

El rol de la autodeterminación en el siglo XXI

En un mundo donde los pueblos reclaman cada vez más voz y participación en su destino —desde Cataluña hasta Palestina, desde Escocia hasta el Sahara Occidental—, la autodeterminación se ha convertido en un principio rector del derecho internacional que defiende las Naciones Unidas no Representadas. Si Milei logra hacer creíble su propuesta de “hacer argentina a Malvinas desde el deseo y no desde la imposición”, podría estar inaugurando un nuevo capítulo en el histórico diferendo.