Los asirios son una de las poblaciones indígenas de Irak. El territorio de este pueblo se extiende al noreste de Irak, al noreste de Irán, al sureste de Turquía y al sureste de Siria. Los asirios apoyan totalmente los esfuerzos por consolidar un Irak unido, secular y democrático, capaz de respetar y mantener la diversidad cultural de la sociedad.
Aunque muchos asirios ahora viven lejos del Medio Oriente, sobre todo en Estados Unidos y Australia, un gran número de esta diáspora estaría dispuesta a regresar a su país natal si retornara la estabilidad política y económica.
Desde 2003, la inestabilidad política en Irak ha dejado a los asirios en una situación particularmente vulnerable y aproximadamente 250 mil asirios han abandonado Irak. De acuerdo con diversas organizaciones humanitarias, las minorías religiosas, incluyendo a los asirios, representan el 36% de los refugiados, aunque ellos son solo el 3% del total de la población iraquí.
Los asirios han sido claves para el desarrollo del actual Irak y continúan siendo una pieza fundamental en la recuperación económica, política y social del país. Para proteger sus derechos, la Organización de las Naciones Unidas no Representadas (UUN) considera que es imperativo que se cumpla el artículo 125 de la Constitución iraquí para que se respeten los derechos políticos, culturales y educacionales de los asirios, dentro del marco constitucional federal de Irak.
La UUN considera que el reconocimiento de la autonomía asiria dentro de Irak está contemplado en la Constitución de ese país y se basa en el clamor popular, tanto dentro de la comunidad asiria en Irak como en el exterior.
La creación de una unidad de administración asiria dentro del marco federal iraquí es una solución prevista en la Ley Transitoria de Administración. El reconocimiento de la territorialidad de los asirios significará la garantía de una representación política para ese pueblo y su protección física.
Los continuos actos de intimidación contra los asirios dentro de Irak y la incapacidad del gobierno iraquí para prevenir ataques contra la comunidad asiria son elementos que ilustran la necesidad de la autonomía para esa región, sin dudas un requisito indispensable antes de que los miembros más destacados de la diáspora decidan regresar al país. Por tanto, la UUN aboga tanto por la autonomía para los asirios, así como por el retorno a Irak de la diáspora asiria.