El Principado de Seborga es una micronación italiana, ubicada en la región de Liguria, Provincia Imperia, cerca de la frontera con Francia y a unos 35 kilómetros de Mónaco. El Principado coexiste y reclama el territorio, de 14 kilómetros cuadrados, del pueblo de Seborga.
El gobierno del Principado de Seborga toma la forma de una Monarquía Constitucional, actualmente liderada por la Princesa Nina Menegatto, quien se convirtió en la primera mujer en asumir la más alta posición del Principado. A diferencia de otras monarquías europeas, la sucesión no es hereditaria, sino mediante elecciones que se celebran en Seborga cada siete años.

De acuerdo con la Constitución de Seborga, la Princesa Menegatto debe reinar con el apoyo del Consejo de la Corona, conformado por cinco miembros, electos por los ciudadanos de Seborga, aunque otros miembros también pueden ser nombrados por la Princesa.

Historia del Principado de Seborga

Basándose en documentos históricos, Giorgio Carbone, jefe de una cooperativa agrícola local tuvo la idea, en 1960, de crear Seborga, independiente de Italia. Tres años después fue electo como Jefe de Estado del Principado de Seborga y, luego, nombrado Príncipe Giorgio I de Seborga. Con ese nombre reinó hasta su muerte, en 2009. En 1995, los residentes votaron a favor de la Constitución del Principado; sin embargo, estas demandas nunca fueron reconocidas, ni por Italia ni por la comunidad internacional.
Sin lugar a dudas, el Principado de Seborga disfruta de los mismos servicios públicos que cualquier otro pueblo en Italia. Muchos consideran esto como una forma de publicidad. En años recientes, Seborga ha sido visitada por importantes medios de comunicación, interesados por la originalidad del caso institucional.
La razón principal para solicitar la independencia es que Seborga fue un principado independiente hasta el 20 de enero de 1729, fecha en la que la fue adquirido por Víctor Amadeo II, Rey de Cerdeña. Esta venta nunca fue registrada por sus nuevos dueños, por lo que el Principado cayó en lo que podría considerarse una zona legal difusa.

El Principado de Seborga cuenta con un Comité Olímpico, aunque este no ha sido reconocido por el Comité Olímpico. Una situación similar ocurre con la Asociación de fútbol del Principado, que tampoco es reconocida por la UEFA o la FIFA. La selección de fútbol del Principado ha enfrentado a equipos de otras micronaciones y estados de facto no reconocidos.