El territorio Sindh es un fértil valle, alrededor del Río Indo. Tiene fronteras al sur con el Océano Índico, al este con el desierto Thar que entra en Rajisthan, India, al oeste con las montañas de Khirtar y al norte con las llanuras de Punjab.
En 1947, cuando los colonialistas británicos decidieron abandonar a la India, en lugar de restaurar el estatus original de independencia para Sindh, ellos optaron por preguntarle a los Sindhis a qué país querían unirse, India o Pakistán. Como no se les concedió otra opción—por ejemplo, la independencia—, los Sindhis decidieron unirse al entonces recién creado estado de Pakistán, porque en la Resolución paquistaní de 1940 se prometía que: “las unidades constituyentes serán autónomas y soberanas”.


Esa resolución nunca se cumplió para Sindh. Una de las organizaciones más importantes de ese Pueblo es el Instituto Mundial Sindhi (WSI, por sus siglas en inglés), que está comprometido con la lucha no violenta para que los Sindhis que viven en el sur de la parte occidental de Pakistán puedan ejercer sus derechos humanos. El WSI une a los Sindhis de todas las religiones y sitios geográficos en un movimiento proactivo, progresista, que tiene como objetivo informar a toda la comunidad internacional sobre la continua violación de los derechos de los Sindhis, así como otras atrocidades que ocurren en Sindh.
El WSI considera que es posible lograr una estabilidad social y sustentabilidad económica en Sindh y en toda Pakistán a través de los principios de no violencia, derechos humanos, justicia y respeto hacia el medio ambiente. Entre las exigencias principales, defendidas por el WSI para ese Pueblo en Pakistán aparecen: el laicismo (separación de la iglesia del estado), democracia (allí existe un régimen militar); desmilitarización (deberían gobernar los civiles, no los militares); descentralización (cada provincia debería ser autónoma y soberana, de acuerdo con la Resolución paquistaní de 1940); desarme nuclear (Pakistán debería librarse de todas sus armas nucleares).