El 10 de junio de 1997 los activistas del grupo ecologista Greenpeace ocuparon el diminuto terreno de Rockall (25 metros de diámetro por 20 metros de alto) en el Océano Atlántico, a 450 kilómetros de Escocia. La ocupación era parte de la Frontera Atlántica Estratégica de Greenpeace para proteger los mares aledaños a Rockall de posibles derrames de petróleo producto de las prospecciones.
Seis días después de la ocupación inicial, Rockall devino capital del Estado Global de Waveland. Greenpeace había rechazado la soberanía británica, y como parte de la Frontera Atlántica Estratégica, la bandera del Estado Global de Waveland se izó en el diminuto terreno por tres activistas de Greenpeace.
De acuerdo con Greenpeace, el Estado Global de Waveland evidencia la convicción de proteger el medio ambiente incluso por encima de una nación tan poderosa como el Reino Unido en el pequeño espacio de Rockall. A través de Internet, se invitó a ecologistas del planeta para solicitar Certificado de Ciudadanía del Estado Global de Waveland, que fue respondido en los seis meses siguientes por 15.000 personas.
La Frontera Atlántica Estratégica es defendida por el Estado Global de Waveland, que rechaza la política de naciones tales como Reino Unido, Dinamarca, Islandia e Irlanda en continuar la exploración petrolera a pesar de la preocupación de Greenpeace, y otras organizaciones afines para evitar la contaminación marina.
Problemas financieros condujeron al Estado Global de Waveland al colapso, pero no hay duda de que la creación de la Frontera Atlántica Estratégica fue una sabia acción de Greenpeace por salvar el planeta Tierra.