Un 97,7% de los más de 206 mil votantes en el referendo dieron el sí para que la región autónoma de Bougainville se independice de Papúa Nueva Guinea, por lo que esta pequeña isla de apenas 9300 kilómetros cuadrados en el archipiélago austral de Melanesia, podría convertirse en el país más joven del mundo, el 196 de los reconocidos en la lista de las Naciones Unidas.
No obstante, los resultados de este referendo, que era el punto principal del acuerdo de paz entre el Ejército Revolucionario de Bougainville y el Gobierno de Nueva Guinea, firmado en 2001, no son vinculantes. Ahora, las autoridades de la región autónoma y del gobierno papú irán a la mesa de negociaciones y, además, el Parlamento de Papúa Nueva Guinea tendrá el voto final sobre si acepta o no el acuerdo. Desde la Organización de las Naciones Unidas no Representadas esperamos que se respete la voluntad popular y se reconozca la independencia de Bougainville.
Bougainville está ubicada a 640 kilómetros de las Islas Salomón y hasta ahora es considerada una provincia de Papúa Nueva Guinea. Esta región pasó a ser una colonia alemana en 1885 y, luego, como resultado de la Primera Guerra Mundial, Bougainville quedó bajo la administración de Australia. Este estatus se mantuvo por seis décadas, hasta 1975.
En 1988 estalló una cruenta guerra civil entre el Ejército Revolucionario y Papúa Nueva Guinea que se extendió por diez años y que causó 15 mil muertos. En 1998 se llegó a un acuerdo de paz que incluyó el referendo que finalmente se realizó este año. A lo largo de estas décadas, la región de Bougainville tuvo cierta autonomía, pero sus ciudadanos, que tienen una cultura muy diferente a los de Papúa Nueva Guinea, aspiraban a la independencia y lo demostraron con el apoyo masivo en las urnas.
Bougainville cuenta con valiosos recursos minerales, sobre todo cobre. En la mina a cielo abierto de Panguna existen reservas estimadas de 5,3 millones de toneladas métricas de cobre y algo más de 500 mil kilogramos de oro, por lo que su valor está estimado en 60 mil millones de dólares. Bougainville no solo despierta interés por sus recursos, sino también por su estratégica posición geográfica, ya que se encuentra en el cruce entre el Pacífico y el sudeste asiático, entre el puerto australiano de Brisbane y la base militar estadounidense en Guam.
Por tanto, la escisión no ha sido bien acogida en el gobierno de Papúa Nueva Guinea. Si el gobierno rechazara la independencia a pesar de los resultados del referendo, entonces los isleños de seguro proclamarán la independencia de manera unilateral. Esta decisión sería apoyada por países vecinos, como China.
Para el presidente de la región de Bougainville, John Momis, el resultado del referendo les daba esperanzas. “Si trabajamos juntos el resultado será bueno y oficial. Y más importante, generará una paz duradera”, aseveró. Diversos analistas prevén que el parlamento de Papúa Nueva Guinea rechace los resultados, porque si reconoce la independencia podría generar un "efecto contagio" en otras regiones e islas del archipiélago que también reclaman su justo derecho a la independencia.