A lo largo de los siglos, el territorio de la actual Ucrania ha sido escenario de los avances y retrocesos de diversos conquistadores, como el Estado Polaco-Lituano, la Rusia zarista, el Imperio Austrohúngaro y el imperio Otomano.
La península de Crimea estuvo en manos griegas, romanas, mongolas y de otros imperios y antiguos invasores. En 1475, la ocuparon los otomanos asistidos por tártaros que ya tenían bajo su control parte de la zona. Esas dos comunidades tuvieron el dominio hasta 1777, cuando las derrota el régimen de los zares.
Se mantiene como parte del Imperio ruso desde 1783. Al término de las Guerras Napoleónicas Austria, Gran Bretaña, Rusia, y Prusia había suscrito acuerdos que permitieron 4 décadas de paz en Europa, pero en 1854 y durante 2 años se desarrolla la conocida como Guerra de Crimea, durante la cual se enfrentan de nuevo los rusos con los turcos otomanos, ayudados, en ese segundo momento, por una alianza británico-francesa.
A partir de 1917, en Crimea se asienta un gran número de nacionalistas, opuestos a los bolcheviques que depusieron al zar Nicolás I. En 1921, al término de esa guerra civil, Crimea se convierte en república autónoma, como parte de la Unión Soviética, y es cedida a los tártaros de la zona. Durante la II Guerra Mundial la ocupan los nazis, quienes logran retener el territorio hasta 1944 cuando es liberado por el Ejército Rojo.


En el 45, Josef Stalin decide desterrar a los tártaros hacia zonas de Asia Central acusándolos de haber colaborado con los alemanes. En 1954 el entonces presidente de la URSS, Nikita Kruchov, decidió traspasar ese encave a Ucrania, como “regalo” personal a su país nativo.
Cuando en 1991 Ucrania se independizó, surgieron disputas entre Kíev y Moscú, con respecto a Crimea, sobre todo por la posesión y emplazamiento de la Flota del Mar Negro. En 1997 se logró un acuerdo mediante el cual Rusia adquirió el 80% de la escuadra naval y se le otorgó el arrendamiento, por 20 años, del puerto de Sebastopol.

El 11 de marzo de 2014, el Parlamento de Crimea y el Consejo de la Ciudad de Sebastopol firmaron una carta conjunta en la que reconocieron que declararían unilateralmente la independencia de Crimea de Ucrania y su unión a la Federación de Rusia si en el referendo la ciudadanía votaba por esta opción.

El 16 de marzo de ese año ocurrió el referendo y en él los ciudadanos votaron, en su inmensa mayoría por la opción de independencia de Ucrania y su adhesión a la Federación de Rusia.

Este referendo no fue reconocido por gran parte de la comunidad internacional; pero, de cualquier forma, con el apoyo de Moscú, Crimea se convirtió en un distrito federal de la Federación Rusa.